Pueblo Wiwa

jueves, septiembre 04, 1997

HACIA UN AUTODIAGNÓSTICO EDUCATIVO

PUEBLO WIWA:
HACIA UN AUTODIAGNÓSTICO EDUCATIVO


Por:
ORGANIZACIÓN WIWA YUGUMAIUN BUNKUANARRUA TAYRONA (0WYBT)

1. Contextualización geográfica e histórica

El pueblo Wiwa tiene la raíz en Achintuhkua, (San Juan del Cesar, Guajira), allí esta el centro ritual y espiritual donde anteriormente se bailaba y se hacía música. La presión ejercida por los orfelinatos instalados en Pueblo Viejo y la Sierrita, genero una ola migratoria hacia los territorios considerados sagrados y ubicados en las partes altas de la Sierra Nevada. Los Mamas fueron perseguidos y torturados, las familias desarticuladas, los niños secuestrados, tuvimos que dispersarnos sobre la tierra como una mata de ahuyama.

Los antiguos que colonizaron las tierras de la vertiente Suroriental de la Sierra, tuvieron que bautizar los sitos sagrados para adaptarlos como zona de vivienda y cultivo: La cuenca del Río Avingue fue bautizada por el mama Merio, la cuenca del Río Badillo por el mama Feliz Barros, y el mama Roki trabajó en la cuenca dei río Cherua; ellos se han constituido en el principio de la genealogía que actualmente habitamos las regiones.

Actualmente habitamos las cuencas de diferentes ríos que se encuentran ubicados en los departamentos del Cesar y de la Guajira. También hay algunas familias en el departamento del Magdalena y en la Serranía del Perijá

· Cuenca del río Potrero o Avingue, se encuentran las comunidades de Dungakare, Avingue, El Cerro, Villa Rueda, Piedra Liza, Rongoy.
· Cuenca del río Cherua: con las comunidades Pozo d Humo, Konchurua, Cherua, La falda y El Banco.
· Cuenca del Río Badillo, límite entre los departamentos del Cesar y la Guajira, comunidades: Sinka Ahuyamal, Surimena, Bernaka, las Mercedes, Potrerito.
· Cuenca del río Barcino comunidades: Limoncito, El Barcino, Sabana Grande, La Sierrita.
· Cuenca del río Machín. Comunidades: El Machín, Peña de los Indios, La Loma del Potrero.
· Cuenca del río Marokazo, comunidades: Simimki, Sabana de Joaquina, Ulago, Caney y Marokazo.
El manejo del territorio por cuencas de río permitió tener acceso a diferentes microclimas y pisos térmicos, logrando una gran diversidad en los cultivos, que se fortalecía con el intercambio de productos agrícolas entre las comunidades. Hoy en día los ganaderos y hace algunos años los cultivadores de marihuana y los campesinos colonos, se han apropiado de las tierras de la franja caliente que abandonamos durante la persecución de los orfelinatos, o mediante la colonización de tierras del resguardo, particularmente en el departamento de la Guajira.

Nuestras comunidades no están nucleadas en pueblos, nuestras casas mantienen grandes distancias entre sí pero hemos construido grandes caminos que nos unen y nos conducen hacia un centro administrativo de carácter regional en donde se concentran los servicios del Estado, como puestos de salud y escuelas, al igual que nuestras Kankuruas y oficinas de arreglo de conflictos entre las familias, las comunidades, las parejas y en general cuando hay violación a las normas y a la ley de origen.
Entendemos comunidad como un lugar donde todo el mundo se puede reunir, también es los linajes de la gente, de los animales y los pájaros, cuando trabajamos en conjunto tanto espiritual como materialmente sobre los caminos, o en la finca; es la lluvia, los árboles, la brisa, la tierra, los bautismos, matrimonios, mortuorias, enfermedades. También es el ejercicio de la reflexión colectiva sobre cada uno de los aspectos que afectan nuestra vida familiar y nuestro pueblo, hablar juntos y cumplir con nuestra tradición al hacernos hombre o mujer para no aumentar el peso de la tierra sobre el hombro de ADE SHIHKUAKULA, quien está sosteniéndola...
El Universo de los Wiwa está conformado por nueve mundos, los seres humanos habitamos en el quinto. El centro de la circunferencia es el final del techo de la Kankurua, es también la cabeza del cuerpo que se forma a partir de dos ejes que se proyectan desde las orejas hacia arriba, a los lados están sosteniendo los hombros de Ade Shihkuakulaa, al frente y detrás de él están el Oriente y el Occidente.(Esta es la versión del Mama Hilario Bolaños sobre el Universo de los Wiwa.)

Manushihkua
(Hombro Derecho)

Yuindusha Luinkuhka
(Donde Sale (Donde Entra
el Sol) el Sol)
Gonkuahka
(Hombro izquierdo)

El principio organizativo de nuestra sociedad esta en la cabeza del mama, ellos son los depositarios de un gran conocimiento sobre las leyes de origen, sobre la tradición, sobre cómo mantener el equilibrio en la naturaleza y naturalmente sobre cómo educar y enseñar a nuestros hijos y jóvenes. Son los que toman las decisiones y ejercen justicia acompañados de los mayores. Los comisarios con sus ayudantes los cabos, son los encargados de hacer cumplir la ley de los mamas y de coordinar los trabajos comunitarios. Por ultimo están los Gunama que se ha traducido como los “vasallos” y más exactamente significa “el que está alrededor, como el bejuco que rodea un árbol”,[1] y que es el resto de la comunidad.
Nuestros antepasados dejaron una ley para vivir bien, para saber comportarse con la naturaleza, con las mujeres, con los hombres, para trabajar en conjunto, para ser comunidad. La no observancia de las normas de comportamiento y convivencia esta llevando a la descomposición de la cultura y de la naturaleza y esto puede constituirse en una enfermedad. Estas normas se transmiten a través de los consejos que se enseñan de una manera coordinada entre todas las autoridades de la comunidad y de acuerdo con el desarrollo de los conocimientos de las personas. A través de la adivinación se deciden muchos asuntos de la comunidad y se señalan los caminos que se han de tomar. Mediante la confesión se permiten espacios de restauración del equilibrio social, y mediante el respeto como valor fundamental es como hemos logrado seguir las huellas de nuestros antepasados para garantizar nuestra existencia como pueblo.

Nuestro territorio ha sido escenario de múltiples confrontaciones e invasiones que nos han obligado como dijimos anteriormente a desplazarnos hacia las partes más altas de la Sierra y hacia la Serranía del Perijá. Esto también ha incidido en que en algunas comunidades la lengua Damana, la espiritualidad, nuestras costumbres y nuestras leyes se vayan olvidando poco a poco generando una división en nuestro pueblo entre los “tradicionales” “pelo largo”, o los “no tradicionales” “pelo corto”. A raíz de esto los censos elaborados por diferentes oficinas del Estado han arrojado datos muy diferentes sobre la real población del pueblo Wiwa. En 1989 el Departamento Nacional de Planeación estimaba la población en 1500 personas, mientras que en el censo de 1979-1980 se señalaban 2.703 indígenas Wiwa. Es nuestro propósito dentro del autodiagnostico realizar junto con el comité de educación un censo que arroje un dato real sobre nuestra población.

A pesar de estas divisiones y después de un proceso de reflexión colectiva y de trabajos de adivinación de los mamas se constituyó en agosto de 1993 la Organización Wiwa Yugumaiun Bunkuanarrua Tayrona OWYBT que ha representado un camino hacia la cohesión y entendimiento entre nosotros y un canal de comunicación con los pueblos vecinos de la Sierra a través de sus organizaciones: La Confederación Indígena Tayrona y La Organización Gonawindua Tayrona .
2. Historia local del proyecto.

Uno de los criterios por los cuales la ONIC pensó que en el proyecto debería tener presencia algunos de los pueblos de la Sierra Nevada fue por la tradicionalidad que estos pueblos conservan y por la presencia de los mamas, depositarios y guardianes del conocimiento y de las leyes de origen. El pueblo Wiwa perteneciente a los pueblos de la Sierra presenta por otra parte una doble particularidad; es una sociedad que presenta fuertes contrastes en la forma de asumir su identidad, pues debido a los diferentes procesos que se dieron en la Sierra, algunas comunidades Wiwa son menos tradicionales que otras, en algunas la presencia de los mamas es mucho mayor y el uso de la lengua materna, el Damana, es mas generalizado que en otras.

La propuesta del proyecto se presentó ante los mamas y las autoridades, quienes tomaron la decisión de entrar dentro del proceso de autodiagnostico. Mediante el procedimiento de la adivinación fueron elegidos Rafael Malo y Laura Garcia como integrantes del equipo coordinador, quienes desde un principio estuvieron vinculados al proceso de consolidación del proyecto .

Uno de los acuerdos con la organización regional consistió en que el proyecto autodiagnostico formará parte del trabajo del Comité de Educación de la organización, con el propósito de garantizar una dinámica permanente de evaluación y reflexión en torno a los procesos educativos y al fortalecimiento de la identidad. De ahí que uno de los componentes que se plantearon en el inicio del proyecto fue el trabajo conjunto y la capacitación del comité de educación, para que en el futuro materializara los resultados y las propuestas de las comunidades. También se contempló la realización de un intercambio de experiencias con los comités de educación de los pueblos indígenas Koggi, Ijku y Kankuamo con el propósito de abordar el problema de la interculturalidad con proyecciones locales y generales. Aunque el comité de educación participo activamente en todo el proceso y asistió a las reuniones de autoformación en las Coordinaciones Nacionales organizadas por la ONIC, el proceso de capacitación en aspectos de investigación, sistematización y evaluación de pedagogias y experiencias no fue suficiente. Debido a los ajustes presupuestales y al corto tiempo, el objetivo de intercambiar experiencias con los comités de otros pueblos vecinos tampoco se pudo realizar.

Dentro del comité de educación las personas que trabajaron más de cerca con el equipo coordinador fueron: Nestor Montero y Héctor Mindiola, así como la valiosa colaboración y presencia de los mamas: Hilario Bolaños, el mama Ronualdo Gil, el mama Miguel Loperena , el mama Sixto Bolivar, el mama Sario y el mama Pinto. Algunos de ellos también colaboraron en las reuniones de Coordinación Nacional realizadas en Bogotá y Villeta.

Con las instituciones se alcanzaron a establecer algunos contactos y acercamientos que tuvieron como propósito dar a conocer el proyecto y oficializar el compromiso de los supervisores indígenas con el proceso. También para acceder a información relacionada con planes y programas educativos que se estuvieran desarrollando en nuestro pueblo. Esto se hizo con el CEP y las Secretarías de Educación Departamental y Municipal del Cesar, y Secretaría Municipal de Educación de San Juan del Cesar, Guajira. El poco acercamiento hacia las instituciones se debió a una orientación dada por las autoridades y la organización Wiwa que planteó la priorización de un proceso interno a partir del cual fuera posible construirse propuestas colectivas, que solo posteriormente necesitaran del apoyo institucional para su desarrollo y cuya concertación estaría a cargo del cabildo.

Debido a las grandes distancias entre cada unas de nuestras viviendas y comunidades fue necesario establecer unas subregiones tomando como parámetros la existencia de centros administrativos a los que confluyen varias comunidades como la Kankurua, el lugar de arreglos públicos, la escuela y el puesto de salud.
Las zonas que se establecieron fueron :
· En el Cesar: La zona de Rongoy a donde se convocaron las comunidades de El Cerro, Piedra Liza, Dungakare, Avingue
· La zona de Cherua, a donde se convocaron las comunidades de Konchurua, Pozo de Humo, Bernaka, Surimena, Las Mercedes y Ahuyamal.
· En la Guajira las comunidades de Simimke, Sabana Joaquina, Ulago, La Peña de los Indios, El Machin, Proterito, La Peña y el Barcino.
· En el Magdalena: las comunidades de Nunkumaka y Kemakumake. A estas últimas no se alcanzo a llegar, quedan pendientes para la próxima etapa del proyecto.
3. Desarrollo del proceso
Para entender el curso del proceso del autodiagnostico en nuestro pueblo, es necesario tener en cuenta: la forma como estamos organizados socialmente, las jerarquías propias de nuestro pueblo, el significado profundo de nuestra educación tradicional, las dinámicas de interrelación y los mecanismos internos de control social. Además es importante conocer históricamente como ha sido el proceso de escolarización entre los Wiwa para comprender el compromiso de los mamas, de la organización, en fin de cada uno de nosotros frente a la definición de una educación diferente a la que el Estado ha ofrecido hasta ahora.

Además de lo que nuestros abuelos nos contaron sobre el orfelinato en la Sierrita y Pueblo Viejo, en nuestra memoria está presente todavía cómo, hacia el año 77 llegaron a Cherua los representantes del proyecto misionero de los Capuchinos con el propósito de establecer una escuela en el territorio Wiwa, venían extendiéndose desde el Suroccidente de la Sierra Nevada, concretamente de Nabusímaque, pasando por territorio Koggi, Maruamake, hasta nuestro territorio. Gracias a la lucha emprendida por los Arhuacos contra los misioneros y en la cual también estuvieron comprometidos nuestros sabios Wiwas, pudimos expulsar a los misioneros de nuestros territorios.

La escolarización paso luego a manos de la Unión de Seglares Misioneros, USEMI, prolongándose hasta los años 80 a pesar de la oposición de los mamas pues ellos habían adivinado la inconveniencia de ella. Luego de 4 años de parálisis, la Alcaldía Municipal de Valledupar reinició el proceso de escolarización incorporando maestros normalistas no indígenas y generalizando la infraestructura educativa. Durante este periodo se origino una profunda ruptura con lo propio, muchos jóvenes salieron de las comunidades a desempeñarse como asalariados, alentados por los maestros que no comprendían ni respetaban nuestras autoridades y nuestras costumbres.

A raíz de la politiquería local los maestros fueron trasladados a escuelas de los centros urbanos, lo que ocasionó un movimiento de reflexión comunitaria en torno a esta necesidad creada desde fuera y ya establecida entre nosotros. Los mamas y mayores decidieron que algunos jóvenes Wiwa deberían sumarse a los cursos de profesionalización que se desarrollaban en Nabusimake. Era el año 1986.

Hasta el momento el tratamiento que se ha recibido de las instituciones que promueven la educación formal en la zona, se basa en el supuesto de que la Sierra Nevada es un complejo cultural homogéneo sin diferenciar las distintas culturas que viven en ella. En un intento por lograr marcar las particularidades, el pueblo Wiwa inicia su proceso específico de formación de maestros bilingües en el año de 1993, momento en el que se constituye la organización Wiwa Yugumaiun Bunkuanarrua Tayrona. Desde entonces la profesionalización se ha constituido en una actividad de gran importancia para los mamas, para la organización y para el pueblo Wiwa. Por otro lado el aprendizaje de la lengua materna, el damana, es otra de las banderas de la Organización y la vía a través de la cual se establecen relaciones de acercamiento entre los tradicionales y los no tradicionales. También nos hemos empeñado en dirigir el sentido de las etapas de profesionalización planificando los contenidos de acuerdo a las necesidades y expectativas de los maestros.

A pesar de todo, la injerencia de los mamas, de las autoridades y de la comunidad sobre la escuela, no va más allá de los aspectos administrativos o domésticos. La participación del mama se limita a brindar las condiciones necesarias para su buen desarrollo como por ejemplo, el bautizo de los alimentos, velar por la salud de los niños, o las buenas relaciones del maestro con los niños y la comunidad. Pero en general el mama y la comunidad no son conscientes del verdadero papel de la escuela formal como reproductora de sistemas de pensamiento y comportamiento ajenas a nuestra cultura y es porque no conocemos ni hemos hecho un análisis detallado de todos los conocimientos que se imparten en la escuela y del sistema de valores que esta reproduce. Esto nos lleva a asumir una actitud contradictoria frente a la escuela: desde la apatía a la preocupación y de la deserción a la asistencia masiva.

Para resolver las contradicciones entre una educación impulsada por el Estado y una educación acorde con nuestras expectativas, tenemos que primero valorar nuestras propias formas de educación, nuestros conocimientos y sabiduría propias, nuestras normas de comportamiento, nuestras autoridades, en una palabra nuestra ley de origen. Luego debemos conocer los elementos de la educación occidental desde dentro para saber que aspectos de ella podemos tomar para conjugarla con la educación propia para no tener contradicciones sino que por el contrario nos sirva para crecer, para interlocutar con el Estado, para no dejarnos engañar.

Desde esta perspectiva el autodiagnostico Wiwa se desarrolló a partir de 4 componentes

1- Colocar la exposición del problema en la palabra de los mamas e identificar con ellos los ejes problemáticos que servirán de ejes de reflexión en el trabajo con las comunidades, pues sabemos que este trabajo debe estar orientado en gran medida por ellos.
2- Desarrollar la reflexión colectiva con las comunidades, autoridades y maestros a partir de los ejes identificados con los sabios. Reconocer y evaluar los factores que han incidido en el proceso de aculturación , haciendo énfasis en la educación escolarizada.
3- Hacer un recorrido por las escuelas para tener información sobre la situación de cada una de ellas, sus características propias y sus problemáticas, con el propósito de tener elementos para ser llevados a las comunidades y a las autoridades para lograr una verdadera reflexión sobre la educación propia y la educación del Estado.
4- Se socializará a las autoridades y a la comunidad, la información recogida en el seguimiento a las escuelas buscando llegar a acuerdos y compromisos concretos en relación con cada uno de los ejes de reflexión. Se buscará una formación y capacitación del comité de educación y de grupos de trabajo que posibiliten materializar los resultados y las propuestas que surjan de las comunidades y sus autoridades.

Estos componentes se desarrollaron en su orden en cada fase del proceso, constituyéndose cada componente en una fase. .

La primera fase - Se desarrollo durante los meses de marzo y abril y estuvo relacionada con la consulta a los mamas sobre la integralidad de la cultura Wiwa y la influencia de la escuela sobre la identidad, se obtuvo los parámetros necesarios para la orientación del trabajo de acuerdo a los siguientes ejes de reflexión :
Escuela - autoridad: la escuela ha roto las relaciones de jerarquía propias de la comunidad. El maestro quien detenta un prestigio basado en el conocimiento del mundo exterior, es un agente de cambio y desequilibrio. Los mamas, mayores y comunidad deben estar vigilantes para que la relación con las jerarquías propias sea practica y continua, para asegurar el cuidado sobre el orden social que en la cultura Wiwa se proyecta sobre naturaleza y cosmos. El respeto como valor fundamental es quien lo garantiza y este se transmite en la cotidianidad cuando los niños permanecen junto a sus mayores. La corrección e inducción de disciplinas se hace mediante el consejo y la acción conjunta de la comunidad.
Por otro lado los mamas también señalaron a los comisarios como un poder desligitimador porque muchas veces no consultan al mama o no atienden sus consejos. Los comisarios no son consecuentes con la ley de origen “ya no conocen el consejo del mama. Cuando este tenía más importancia en la vida de las personas había respeto, ley propia, cultura, estaba el hombre formado por su comunidad”[2]* Por todo esto no culpamos completamente a la escuela y a la educación occidental sobre el estado actual de nuestra cultura y nuestra identidad Wiwa. Esto es una responsabilidad colectiva que exige llegar a acuerdos prontamente.
Socialización del saber y mecanismos de transmisión:
La transmisión de las normas de comportamiento se hace a través del consejo y es responsabilidad de los mayores y las autoridades, junto con la acción conjunta de la comunidad. Pero hay saberes específicos que solo pueden se enseñados en sus espacios y tiempos adecuados, y por las personas indicadas es así que las mujeres en las horas de la madrugada antes del amanecer y en la tarde antes de entrar la noche, transmiten sus saberes propios a las niñas. También son las encargadas de enseñar el tejido de la mochila, la forma de hilar el algodón en el huso, las diferentes clases de puntadas, el tejido con diferentes tintes naturales y el significado profundo de los colores. La mujeres también tiene conocimientos de curación de diferentes dolencias musculares a través de masajes y otros tratamientos.

Los colores tienen un significado y relación espiritual con los diferentes aspectos de la naturaleza y del hombre que no pueden ser manipulados a la ligera e irresponsablemente como se está haciendo en la escuela, trayendo como consecuencia enfermedades para los niños. Los mamas igualmente señalan que ni en el ámbito familiar ni en la escuela se está enseñando la forma diversa como los Wiwas clasificamos y ordenamos el mundo; “no se está enseñando a diferenciar los sabores, decimos que solo hay dulce y salado, sol y luna, mar y tierra”[3]. Igualmente hay prohibición de la cultura en cuanto a la representación mediante el dibujo de ciertos partes del cuerpo de animales o de las personas, o la utilización de elementos de la naturaleza como piedras, troncos hojas de las pencas, etc., para hacer dibujos o para escribir. La escritura o la repetición de textos han limitado las habilidades propias de nuestra cultura oral. Nuestros niños cantan o repiten historias que no enseñan nuestros valores y tradiciones.
La realidad sociolingüística :
Los mamas están preocupados con la creciente introducción de términos ajenos a nuestro idioma Damana, reemplazando los ya existentes para muchos objetos animales o plantas. Las mujeres ancianas comentan, que términos de parentesco occidental o formas de lenguaje grosero están siendo usados por los jóvenes, lo que conlleva al irrespeto por las jerarquías, los sistemas propios de parentesco o los espacios rituales. Los maestros bilingües además se limitan a enseñar a leer y escribir la lengua, porque la orientación recibida en la profesionalización no contempla una pedagogía de la lengua, sino que forma lingüistas con saberes técnicos. La enseñanza de palabras sueltas, no enriquece ni profundiza en el verdadero valor de la lengua. De igual forma se pierden de vista las formas del uso del lenguaje con las edades.
La concepción del cuerpo :
La práctica de ciertos juegos y deportes de la escuela como el fútbol, el boliche, el trompo, transgreden normas sobre el cuerpo y sobre la concepción del espacio personal y social propias de la cultura. Las sillas con brazo para escribir que se usan en las escuelas, no son las apropiadas para el proceso de aprendizaje, fomentan la pereza y la flojera. Los mamas proponen que se use el banco tradicional por que está relacionado con los cuatro puntos cardinales y a la vez fortalece el temperamento y la capacidad de concentración.

Además de estos ejes de reflexión se reconoció que no solo la escuela es la causante de la pérdida de la cultura, sino que se analizaron otros factores como la pérdida del territorio en las partes bajas para cultivar el algodón, la evangelización protestante, la utilización de elementos ajenos como el radio, el reloj, los molinos o trapiches de hierro, la violencia y asesinato de indígenas, los cultivos ilícitos, el mestizaje, la salida de los jóvenes a las ciudades o a trabajar como jornaleros a las fincas de los terratenientes, o las niñas como empleadas de servicio.

La segunda fase- Se realizó durante los meses de mayo, junio y julio. En esta fase se desarrollo la reflexión colectiva con las comunidades, las autoridades y los maestros a partir de los ejes de reflexión analizados con los mamas y se inició un proceso de conscientización en las comunidades que están en proceso de evangelización y de pérdida de valores propios. Además se llego a acuerdos y compromisos claros de las comunidades en relación con diferentes problemáticas.

Los resultados de la reflexión tienen que ver mucho con el estado de aculturación de cada comunidad, el conocimiento de la lengua, la presencia de los mamas como principio rector de la sociedad, el avance de la evangelización, la intensidad del contacto con colonos, instituciones escuelas u otros agentes externos y el mestizaje entre otras.

En la comunidad de Rongoy donde se concentraron las comunidades de Piedra Liza, Dungakare, El Cerro y Rongoy y que se caracterizan por su tradicionalidad pues allí habita el linaje Yarneka cuya función es defender la cultura y el territorio, se logró profundizar ampliamente en la propuesta de los mamas en dirección a lograr un gran acuerdo comunitario que permita darle una salida a la recomposición de la cultura. Esta estrategia de recomposición debe tener un carácter político organizativo y debe tener en cuenta los diferentes niveles de aculturación del pueblo Wiwa expresada en diferentes manifestaciones de su identidad.

La comunidad propone que se establezcan espacios de formación en los saberes propios para la comunidad en general. Realzar la asistencia de todos los sábados a este espacio para tratar los temas relacionados con el orden social y alcanzar la filosofía y la ciencia. Igualmente todos debemos asumir la reproducción de saberes en el plano familiar y debemos volver al control colectivo en relación con la práctica de las costumbres y la forma de vida Wiwa, porque ahora no es como antes sino que “cada quien es dueño de sus hijos”[4]

Debemos comenzar con la recuperación de los mecanismos de selección tradicional que garantizan no solo la permanencia de nuestra organización social, sino la pervivencia de nuestros saberes, nuestras normas, nuestros sistemas de aprendizaje y nuestra vida misma. Estos mecanismos de selección se hacen en relación con los siguientes criterios :

· Selección en relación a los ancestros.
· selección de acuerdo con el rol social que va a desempeñar.
· Selección de acuerdo con el tiempo y el lugar de la concepción.
· Selección mediante el rito del bautismo.

En la comunidad de Cherua se reunieron los padres de familia de las comunidades de Bernaka, Pozo Humo, Surimena y Cherua con el mismo propósito y las conclusiones de sus reflexiones fueron:

- El haber asumido la escolarización en forma masiva sin establecer los objetivos a corto mediano y largo plazo de acuerdo a las necesidades de la comunidad, trajo como consecuencia la preponderancia del saber occidental sobre el saber Wiwa, la negación de las capacidades de los padres para la enseñanza de los valores de convivencia y el aprendizaje de otros valores como el individualismo, la superación personal a través de la adquisición de privilegios por las dos únicas posibilidades que la educación formal ha podido promover hasta ahora: como maestro o como promotor.

Por otro lado se señala también como causante del debilitamiento de los procesos de transmisión de los saberes y las costumbres propias, a la inestabilidad del núcleo familiar y al debilitamiento de la normatividad y jurisdicción tradicional. Anteriormente los padres orientaban la vida de los hijos mediante la celebración de varios ritos dirigidos por el mama, pero hoy las parejas no tienen relaciones fuertes ni duraderas, ni se puede confiar la educación de los niños al ejercicio de la ley de origen en las comunidades o por las autoridades. “Los valores moral, ético, el control se ha dispersado para todo lo que vive alrededor de la casa. No estoy enseñando lo poco que se yo. Es verdad que tengo algunas cosas que me enseñaron los mayores, pienso que no es por egoísta que no haya enseñado sino que ha sido por descuido colectivo de la casa. Nos vamos a comprometer en multiplicar los conocimientos que nos dejo nuestro padre Seukukui”[5].

Por tanto la comunidad llega a estos acuerdos. Los padres y madres deben desarrollar procesos de investigación consultando a los mamas y mayores, de manera que tengan elementos como historias y rituales que permitan restablecer el primer espacio de formación en el que los niños crecen. Debemos reproducir los saberes que poseemos en torno a la agricultura, la construcción de las casa, portones, trapiches, tarabitas, manufacturas etc.

La reflexión en las comunidades donde hay una mayor presencia evangélica como las comunidades de Konchurua, El Cerro y Las Mercedes; y en las comunidades con un proceso de aculturación grande como las del Machin, Ulago y La Sierrita en la Guajira, las llevo a reconocer los elementos de la cultura que han perdido sobre todo su alejamiento del mama y la pérdida de la lengua Damana. Estas comunidades ven en la escuela el vehículo más importante para la recuperación de la lengua materna y la recomposición de la identidad Wiwa, así como el espacio de formación para la defensa de los derechos territoriales, el derecho de una organización propia, y la adquisición de argumentos para comunicarse con el Estado y las instituciones. Es de recalcar que ya se cuenta con docentes bilingües en las escuelas de dichas comunidades, que buscan la recuperación de la lengua materna.


En la tercera fase - Que se desarrollo en los meses de agosto septiembre y -octubre - se hizo un recorrido por las escuelas de Surimena, Ahuyamal, Bernaka, Cherua, Kunchurúa, Pozo Humo, Yurrúa (el Cerro), Rongoy, Dungakare y Piedra Liza. Este recorrido permitió ganar una visión mas exacta de las relaciones internas y la conformación de cada una de nuestras escuelas, la infraestructura, la dotación, la utilización de textos escolares, la participación de la comunidad en la escuela y la relación del maestro con las autoridades tradicionales. Fue posible reconocer los escasos niveles de planeación curricular, y la no puesta en práctica de los saberes pedagógicos adquiridos por los maestros en los cursos de profesionalización. En esta etapa también nos habíamos propuesto sensibilizar a los maestros, organización y comunidad en relación con la necesidad de acordar un reglamento interno para la escuela de acuerdo con nuestra ley de origen. Este objetivo no se pudo alcanzar pues es necesario ganar un consenso de pueblo y por el corto tiempo no se logro.

La cuarta fase- Realizada en el mes de noviembre, tenía como propósito socializar la información recogida en el seguimiento que se hizo a las escuelas, al igual que recordar los planteamientos de los mamas, para que en una reflexión final del trabajo realizado hasta ahora se lograra una consolidación de compromisos y acuerdos en las comunidades, que permitieran avanzar en una primera reflexión colectiva hacia la construcción de un plan de vida que incluya planes educativos y fortalecimiento organizativo entre otros aspectos.

A través de preguntas que llevaran a recordar los resultados de las fases anteriores se pretendió en esta etapa trazar unos lineamientos que permitieran elaborar un plan de trabajo para garantizar la continuidad del trabajo en el futuro. Las conclusiones fueron:

La educación empieza con cada uno de nosotros en nuestras casas. Debemos además lavarnos espiritualmente para tener autonomía para orientar a jóvenes y niños.

La comunidad debe orientar, aconsejar y transmitir los conocimientos propios, nuestra lengua materna y nuestra ley de origen. Debemos investigar mas, hasta donde debe llegar la autoridad y el consejo del mama, del comisario, del maestro, del comité de educación y de la comunidad en general. Esta es la forma de buscar nuestro propio camino.

Nosotros los Wiwas no decidimos individualmente, por nuestra ley siempre decidimos colectivamente. La educación es un aspecto que involucra a todos: , mujeres, jóvenes, niños y mayores, por eso tenemos problemas, porque no hay un acuerdo general de todas las comunidades.

Tenemos que investigar con los mayores y con los mamas para mantener la lengua propia. Debemos comenzar a pensar como le buscamos un nombre a las cosas o elementos que no son de nuestra cultura, de acuerdo al pensamiento de la comunidad.

Debemos conocer las historias propias pues contienen enseñanzas y explicaciones sobre la naturaleza y la sociedad y sobre el cuidado de la flora y la fauna. Por desconocerlas es que hemos dejado de hacer pagamentos.

Para nosotros el conocimiento no se consigue disecando, sacrificando o descuartizando a los animales y las plantas. No se puede dibujar, no se pude matar a los animales para enseñar a los alumnos.

Tenemos que enseñar de acuerdo a las edades. Las historias relacionadas con el origen del mundo son prohibidas, solo se enseñaran cuando se consiga esposo o esposa, cuando el hombre ha recibido su poporo y la mujer el uso para hilar algodón en la Gaiama. Los niños solo pueden aprender el nombre de las cosas y las enseñanzas que contienen las historias que cuentan lo que le sucedió a los antepasados, porque son estas las que nos dan las enseñanzas.

A los niños se les debe enseñar primero las normas de comportamiento, el respeto mutuo y al saber profundo de los mayores. Es importante recordar que es a través del consejo que en los primeros años de formación se organiza la vida cotidiana y los quehaceres .

Debemos seleccionar a nuestros hijos desde antes de nacer, para que cumplan una función dentro de nuestra sociedad, para reproducir la sabiduría de los mamas, la autoridad de los comisarios etc.
4. Metodología
Para nosotros una metodología que respete las dinámicas de las comunidades, es una metodología construida con todos los sectores de la comunidad, por eso el proyecto fue avanzando y se fue modificando según los intereses, necesidades y compromisos de todos.
Ante todo reconocimos y valoramos nuestras jerarquías, por tanto la estructura general del proyecto tiene la misma estructura de nuestra sociedad que si la pudiésemos dibujar sería concéntrica. En el centro de ella están nuestros mamas y mayores y fue a ellos a quienes consultamos primero, pues ellos son quienes direccionaron las reflexiones a través de la construcción de un discurso nacido de la realidad vivida, de la reflexión sobre lo ajeno y de la urgencia de retomar el camino. Luego consultamos con los comisarios y la organización y por ultimo a los maestros y a la comunidad en general.

Respetamos nuestros espacios y nuestras propias formas de analizar los problemas y resolver los conflictos: En nuestro espacio sagrado “la Kankurua”, al cual solo asisten los hombres en las horas de la noche, planteamos nuestras preocupaciones y mediante un largo conversatorio que parte del ideal colectivo de la vida en comunidad, ese ideal que es el referente que orienta la proyección de la historia de nuestras comunidades, analizamos el presente de la educación y de nuestra realidad, para poder planear nuestro futuro.

A la mañana siguiente en el lugar conocido para todos como La Loma y al cual puede asistir toda la comunidad, se afirman o desechan las propuestas mediante la adivinación practicada por los mamas y se señalan los caminos y las estrategias del trabajo a desarrollar.

El consejo es la herramienta pedagógica mas importante de nuestra cultura que es utilizada no solo por el mama sino por los mayores y por cada miembro de la comunidad. Es mediante este que se transmiten las normas de comportamiento y nuestras leyes de origen, por tanto acatamos y seguimos los consejos que tanto mamas como organización nos dieron en el transcurso del trabajo.

Respetamos las dinámicas y requerimientos de nuestra cultura. Por eso algunos objetivos propuestos deben posponerse, como la elaboración de un reglamento interno para las escuelas o el restablecimiento de la selección tradicional. Nosotros debemos tomar las decisiones colectivamente y por eso debemos esperar a que haya un gran acuerdo comunitario sobre estos y otros temas trascendentes para nuestro pueblo. Igualmente se planteó como necesario la evaluación colectiva del desempeño del comité de educación y del grupo coordinador durante el proceso.

El establecimiento de compromisos y tareas en cada uno de los niveles de la estructura concéntrica, tanto de los mamas, como de las autoridades, como de los maestros y de la comunidad, permiten delinear un derrotero para el desarrollo del proyecto para las siguientes fases. Estos compromisos y tareas reflejan además el grado de apropiación y compromisos del pueblo Wiwa frente al proyecto.

El involucrar a la organización, concretamente al comité de educación garantiza la puesta en practica, la materialización y el seguimiento de las propuestas generadas durante esta primera etapa y la posibilidad de continuar el proyecto desde la misma organización.

Además de estas metodologías propias de nuestra cultura, se guiaron en algunas ocasiones las reflexiones a través de preguntas que algunas veces eran formuladas por los mismos mamas, otras veces por el comité de educación o también por el equipo coordinador.

Las actividades realizadas y las reuniones y sus conclusiones eran consignadas en el diario de campo y cuando realizamos el acompañamiento a las escuelas, utilizamos una guía de observación elaborada con el comité de educación, al igual que algunos cuestionarios. Levantamos censos de la población escolar e hicimos inventario del mobiliario y la infraestructura de las escuelas . Hicimos entrevistas personales a los maestros, revisamos los textos escolares y asistimos a varias clases.

La conformación de un equipo intercultural (un miembro de la comunidad y un no indígena) así como de sexos diferentes permitió un verdadero diálogo entre nuestro pensamiento y el saber occidental y permitió que se respetaran los espacios culturalmente asignados para el hombre y la mujer, se llegara a un acercamiento más profundo en los diálogos y se tuviera una visión desde las dos perspectivas masculina y femenina en el desarrollo del proyecto.

La estructura de funcionamiento del proyecto a nivel nacional permitió que metodológicamente se articulara con el nivel regional a través de los requerimientos de la elaboración de planes de acción para cada fase del proyecto, que incluía una descripción detallada de las actividades a realizar en el trabajo de campo y el presupuesto necesario para su realización. Además al final de cada etapa deberíamos entregar por escrito un informe social de las actividades y un informe administrativo del presupuesto asignado para cada etapa.

La Socialización de los informes en las reuniones a nivel nacional permitía enriquecer nuestra tarea con las visiones, metodologías y aportes de los otros pueblos. Las reuniones paralelas de Coordinación Nacional como los espacios de formación y capacitación, a las que sabios, mujeres y jóvenes eran invitados a compartir sus saberes, fueron verdaderos espacios de enriquecimiento y autoformación para los coordinadores regionales y nacionales.

La oportunidad de asistir al foro regional de educación rural organizado por el Ministerio de Educación Nacional, realizado en Cartagena, nos permitió posicionarnos como un equipo con propuestas diferentes, que no está interesado en la modernización de tecnologías ni en la competitividad del mercado, sino que nuestro pueblo como todos los pueblos indígenas, estamos interesados en mantener como los antepasados lo han hecho, una relación con la naturaleza basada en el principio de la armonía y del cuidado de la madre tierra mediante los pagamentos.

Las visitas de acompañamiento realizadas por los miembros del equipo nacional, avalaron nuestro trabajo frente a las autoridades y la comunidad, y ayudaron a resolver pequeños conflictos internos. Por otro lado el equipo nacional adquirió una verdadera visión del proyecto y una verdadera dimensión de las distancias y dificultades de desplazamiento en la región.
5.Logros y dificultades
Además de lograr reflexiones profundas con los mamas, autoridades y comunidades, descritas anteriormente y que nos llevarán a buscar nuestro camino, a reconocer la importancia del mama en el mantenimiento del orden social, y en la recuperación de nuestras leyes de origen, llegamos al convencimiento que es mediante el intercambio de ideas entre las diferentes comunidades, es decir en el establecimiento de un gran consenso como nosotros los Wiwa debemos buscar soluciones a nuestros problemas. Esto nos lleva a afianzar la producción colectiva de saberes, la voluntad general y la conciencia de unidad del pueblo Wiwa.

Por tanto uno de los mayores logros del proceso fue el acercamiento de las comunidades Wiwa del Cesar hacia las comunidades Wiwa de la Guajira, el poder entender que la situación de las comunidades de la Guajira es consecuencia muchas veces de la acción de agentes externos que las condujeron a procesos diferentes y a asumir su identidad que de todas maneras ellas viven y sienten como perteneciente al pueblo Wiwa. A su vez las comunidades de la Guajira se acercaron a las del Cesar y manifiestan el deseo de recuperar muchos elementos que ayuden a reafirmar su esencia como pueblo.

Igualmente se logro una mirada diferente de los problemas que aquejan a las comunidades pues las reflexiones introdujeron elementos que nos hicieron tomar conciencia de las acciones y de los agentes que vienen de afuera como por ejemplo la escuela, y que introducen cambios en nuestras tradiciones y nuestra cultura, frente a los cuales debemos reflexionar y tomar decisiones.

Afianzamos que el consejo es el principio de la pedagogía propia y que el respeto y la observancia de las normas de comportamiento es la vía que nos señalaron nuestros antepasados y la clave para la pervivencia de nuestra cultura.

Encontramos que en nuestra propia cultura tenemos los mecanismos de control y reproducción de los saberes, de las funciones y tareas a través de la selección cultural tradicional de los niños desde el momento de concebirlos. Los caminos ya están hechos.

Logramos tomar una posición frente a la iglesia evangélica, a los pastores y a las comunidades involucradas en la evangelización.

Revaloramos la capacidad de las autoridades, de los padres de familia y de la comunidad como los entes más importantes para la educación de nuestros hijos y empezamos a tener una visión critica con elementos reales sobre la educación occidental. Las comunidades más tradicionales saben que no es mediante la escuela solamente como se debe recuperar la cultura . Es desde los hogares y con la acción conjunta de todos como esto se logrará. Por otro lado se considera a la escuela como el espacio de formación para la defensa de los derechos territoriales, el fortalecimiento de la organización y la adquisición de conocimientos para comunicarnos con las instituciones.

Queremos fortalecer el espacio de formación en los saberes propios, para escuchar a los mamas periódicamente y tener la sabiduría para formar a nuestros hijos.

Las comunidades Wiwa del departamento de la Guajira tomaron conciencia de la necesidad de recuperar el idioma Damana, la cultura y la identidad como pueblo Wiwa. Se han propuesto como tarea fundamental iniciar un proceso de investigación, consulta y búsqueda de consejo con el mama Miguel Loperena. También se implantara la manta tradicional como uniforme en las escuelas.

Las reflexiones además de la educación abarcaron amplios aspectos de la vida comunitaria y la cultura como: La cohesión del grupo, la inconsecuencia de los comisarios con respecto a la ley de origen, la pérdida de las partes bajas del territorio, la participación de los jóvenes en los diferentes grupos armados, la salida de los jóvenes hacía las ciudades para emplearse como jornaleros o como empleadas domésticas, etc. estos temas apuntan a una indagación profunda sobre aspectos de nuestra vida como indígenas, que tenemos que abordar para pensar nuestro futuro, para construir nuestro proyecto de vida.

Hubo apropiación del proyecto por parte de las comunidades y de la organización, es así que ellas hicieron aportes en comida, leña o trabajo para facilitar la realización de las reuniones. El comité de educación de la organización acompaño al equipo coordinador durante la mayor parte tiempo y aporto los pasajes y dinero para la permanencia de dos miembros del equipo durante las reuniones de socialización y coordinación en Bogotá.

El equipo ganó confianza y liderazgo frente a la organización, los mamas, las autoridades y las comunidades.

Entre las dificultades se cuenta la falta de coordinación entre autoridades, comunidades y mamas debido a las distancias entre las viviendas y las comunidades.

El tiempo fue corto y faltó desarrollar los temas con mayor profundidad. También por el recorte del tiempo no se pudo llegar a las comunidades del Magdalena, ni efectuar las reuniones de coordinación con los otros equipos de educación de las organizaciones vecinas.
6. Tareas y compromisos
· En un gran acuerdo comunitario definir la obligatoriedad o no de la selección tradicional, para acceder a la educación formal.
· Elaborar el perfil del maestro y el reglamento interno de las escuelas a partir de las jurisdicciones propias
· Hacer la evaluación del trabajo del comité de educación y del proyecto.
· Diseñar el plan de trabajo para el comité de educación.
· Iniciar procesos de formación en la kankurua sobre la ley de origen y los conocimientos propios de la cultura.
· Afianzar la conciencia sobre el cuidado de la naturaleza, el ciclo agrícola y las semillas tradicionales.
· Recuperación de la cultura y la lengua Damana en las comunidades Wiwa dela Guajira.
· Recuperación de los sitios sagrados del territorio Wiwa
· Involucrar a las comunidades Wiwa del Magdalena y de la Serranía del Perijá en el proceso.
· Formación en pedagogías, investigación, metodologías, etc., de equipos de trabajo que permitan avanzar en el diseño de políticas nacidas de lo propio.
· Ampliación de cobertura del nivel básico primaria a la secundaria.
· Iniciar procesos de investigación comunitaria orientados a la elaboración de currículos, documentos, y materiales de trabajo.
· Proyectar estudiantes al nivel académico superior universitario de acuerdo con nuestras necesidades y exigencias como pueblo.
· Levantar un censo real del pueblo Wiwa.

Valledupar, (Cesar), 1997
[1]Mama Hilario Bolaños. Reunión en Cherua.
[2] Mama Juan Daza Conchacalá (o mama Sario). Reunión en Cherua.
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[3] Mama Hilario Bolaños. reunión en Cherua.

[4] Obdulia Loperena. En reunión con las comunidades de la Guajira
[5] Juan Malo Bolaños, hacedor de trapiches de madera.